La educación es un proceso dinámico. En colegios y universidades, la impartición de las materias centrada en el maestro esta cediendo paso cada vez más a métodos modernos de enseñanza y aprendizaje. Para que estos funcionen es decisivo contar con la luz correcta en el aula, ya que las condiciones de iluminación influyen considerablemente en nuestro grado de concentración. Un diseño de iluminación cuidadosamente planificada mejora la concentración y el bienestar de los alumnos. Para garantizar una buena visibilidad desde cualquier lugar con un uso variable del espacio, la iluminación debe ser tan intensa como flexible. Los sistemas de iluminación modernos son capaces de adaptar el nivel de luminosidad a las necesidades del usuario.
Los alumnos necesitan una iluminancia de 500 lux para poder prestar atención en clase sin fatigarse. Las luminarias con un nivel de UGR ≤ 16/19 previenen el deslumbramiento molesto, evitando que los ojos se fatiguen con rapidez. Una de las mayores prioridades en el alumbrado de aulas de enseñanza sigue siendo la iluminación de la pizarra. Ya se trate de una pizarra clásica o de una moderna pizarra virtual, esa superficie debe iluminarse con 500 lux y una uniformidad elevada (0,7) para garantizar una visibilidad y legibilidad óptimas aun desde la última fila. A su vez, durante presentaciones es conveniente poder atenuar el sistema de iluminación o iluminar solamente partes de la sala. La selección de distintas escenas preprogramadas con un sistema de gestión de la iluminación permite adaptar esta a los diferentes formatos didácticos.
Estamos siempre a su lado ––incluso de manera virtual. A continuación puede ver una selección de distintas simulaciones de aula con los requisitos constructivos habituales. Se trata de un aula de enseñanza de 72 m² para 24 alumnos, equipada con una pizarra y una mesa para el profesor. En la simulación aparecen techos de hormigón, pladur o falsos techos, combinados con distintas variantes de montaje de diferentes familias de luminarias: empotradas, de superficie y suspendidas.
El campus escolar diseñado por los arquitectos fasch&fuchs en la localidad austriaca de Neustift im Stubaital es uno de los proyectos emblemáticos de la “escuela del mañana”. Su fascinante arquitectura se adapta estrechamente al principio de la “enseñanza abierta”. Los edificios de educación primaria y secundaria, de la escuela politécnica y de la escuela de esquí se han ubicado armoniosamente en una ladera en tres escalones coronados por cascadas. La continuidad creativa dentro de las salas está garantizada por el uso de VELA y MINO, luminarias con un diseño claro y sencillo y posibilidades de uso universales.