La luz de una exposición debe obedecer a la idea artística y de diseño. La iluminación de un museo respalda óptimamente esa idea con herramientas luminotécnicas, haciendo que las obras de arte y los objetos expuestos tengan un mayor impacto en la sala. Para ello es esencial combinar la luz ambiental con luz de acento. Mientras que la iluminación difusa de salas –con un sistema de barra conductora o elementos similares– facilita la orientación, el empleo de puntos de luz selectos sobre objetos o en vitrinas dirige la mirada del observador. El objetivo es lograr soluciones de iluminación que convenzan por su estética y su rentabilidad y además ofrezcan un escenario óptimo para la presentación de las obras de arte.
A menudo, el carácter de la iluminación profesional de galerías y exposiciones está determinado por uno de dos polos opuestos: la caja negra o el cubo blanco. La decisión principal consiste en elegir un esquema lumínico claro y homogéneo o uno oscuro y dramático. El entorno oscuro de la caja negra hace “desaparecer” el espacio físico, provocando que las esculturas, los cuadros y los objetos de la exposición se muestren más en primer plano. Lo contrario a esta escenificación efectista es el cubo blanco, un espacio neutro, objetivo y minimalista. El alumbrado uniforme de paredes y objetos crea un marco de presentación tranquilo y luminoso, que es utilizado sobre todo en exposiciones de arte moderno e instalaciones de gran tamaño.
Ya se trate de museos, galerías o exposiciones, le ofrecemos soluciones de iluminación inspiradoras para la exhibición perfecta de pinturas antiguas u obras de arte modernas.
En un museo, la reproducción cromática de las fuentes luminosas tiene una enorme importancia. Una luz adecuada es una de las razones por las que las personas acuden al museo a ver los objetos expuestos. Los visitantes desean ser estimulados e inspirados por la forma, el color y el mensaje de las obras de arte. Para ello es esencial una iluminación adecuada con al menos un valor IRC > 90.
Los colorantes fotosensibles presentes en la pintura al óleo y en acuarelas se decoloran por acción de la luz. Esta circunstancia depende de tres parámetros decisivos: el espectro de longitud de onda, la duración de radiación y la distancia de los objetos con respecto a la fuente de luz. Descubra cómo prevenir la decoloración de valiosas obras de arte mediante la iluminación.
¿Cómo se armoniza la luz natural con la moderna tecnología de iluminación en edificios históricos? ¿Hay límites de lo ‘iluminable’ en el ámbito del arte? La nueva puesta en escena del Museo Nacional de Estocolmo ofrece respuestas a estas preguntas.
