Luz ambiental y control en el hotel y el restaurante
Tunable White
Un tono de luz bien elegido es capaz de crear ambiente –y de modificarlo. Mientras que una luz cálida nos proporciona una sensación íntima y relajante, una luz fría hace que nuestra atención aumente.
Las luminarias Tunable White crean siempre la atmósfera adecuada con sus tonos de luz variables: en una variante Tunable White con temperatura de color cambiante es posible ajustar escenas luminosas que refuerzan la sensación que se desea que transmita la sala, como por ejemplo en el restaurante Shaffy Restobar de Ámsterdam. Allí, un «cielo artificial» modifica el ambiente luminoso en el curso del día.
Los clientes disfrutan así de una atmósfera natural en consonancia con el biorritmo humano. La posibilidad de controlar la luz directa e indirecta con la tecnología Tunable White ha hecho posible crear todo tipo de ambientes, desde el apropiado para un almuerzo ligero al mediodía hasta la atmósfera adecuada para una cena elegante por la noche.
CWD Colour-Warm-Dimming
Con la tecnología Colour Warm Dimming es posible atenuar la luz y reproducir al mismo tiempo los colores correctamente. Esa calidad de la iluminación es lo que hace que los clientes se sientan a gusto. En el hotel de diseño Blique by Nobis, Colour Warm Dimming hace posible una modificación continua de la temperatura de color. El ambiente luminoso cambia gradualmente de 3000 K a 1800 K en el vestíbulo. Esto permite adaptar la luz artificial de manera óptima a la luz diurna incidente.
Reproducción cromática
La luz influye en el ambiente de manera considerable. Por eso, en los restaurantes es muy importante adaptarla a la luz natural incidente, a la hora del día y a las diferentes disposiciones de las mesas.
El «principio del observador» significa que preferimos ver a otras personas en una luz más intensa que a nosotros mismos. Esto nos genera una sensación de seguridad, a la vez que nos permite reconocer adecuadamente nuestro entorno. La configuración de la luz en un restaurante es fi el a este principio, iluminando los tableros de las mesas con mayor intensidad que los asientos. El mayor nivel de luminosidad posibilita al mismo tiempo una presentación apetitosa de los platos. Pero como los restaurantes son entornos laborales además de lugares de ocio, se debe garantizar una luz de trabajo adecua-da para el personal además de un ambiente único para los clientes.
En un restaurante también es indispensable disponer de una reproducción cromática de calidad excepcional (IRC ≥ 90). Esto dota de profundidad cromática y estructural no solo a los alimentos, sino también a las texturas de las paredes y a los muebles tapizados.
Tono de luz
Hay una gran diferencia entre si la iluminación exterior tiene un carácter incitante y agradable o si comunica una impresión fría. La iluminación exterior completa la experiencia de un hotel o restaurante y debe ofrecer un ambiente luminoso que invite a entrar incluso a los transeúntes. Por ejemplo, una temperatura de color de 2200 K da a los accesos de entrada a un hotel un aspecto especialmente íntimo. En cambio, un valor de 2400 K comunica un ambiente cálido de color blanco con un tono básico un poco más frío.