Un sistema de iluminación funcional tiene una importancia decisiva para el personal y los pacientes. Para los trabajadores de centros sanitarios, la luz debe satisfacer los requisitos de la tarea visual realizada, desde exámenes y labores de tratamiento hasta actividades de laboratorio, pasando por la atención al cliente. Para que los pacientes se sientan bien en sus habitaciones, la iluminación no solo debe utilizarse conforme a la normativa, sino también poder adaptarse individualmente. Además, la iluminación debe poder controlarse de manera fácil e intuitiva. Esto puede conseguirse utilizando sencillos aparatos de mando. Las funciones especiales no son perceptibles de inmediato por el usuario, pero son muy útiles para la tecnología del edificio: estas incluyen mediciones integradas de la potencia, diagnósticos del sistema, contadores de horas de funcionamiento e informes de estado.
En los grandes sanatorios u hospitales la actividad no cesa las 24 horas del día. Junto a los aparatos médicos, uno de los aspectos más costosos es el de la iluminación. Las luminarias controladas por sensores no solo aumentan la comodidad y la seguridad, sino también reducen los costes energéticos permanentemente regulando la potencia luminosa en función de las necesidades. Los sensores captan el presencia y la luminosidad del entorno, activando la iluminación solamente allí donde se necesita en ese preciso momento.
Si los valores deben ser evaluados permanentemente, se recomienda una ampliación con los sensores IoT Pro de XAL. Estos ofrecen la posibilidad de efectuar un análisis completo del clima interior. Los valores se registran y evalúan durante un periodo determinado, haciendo visibles sus líneas de evolución. Los análisis de los sensores de presencia captan, entre otras cosas, la ocupación de las camas o la actividad de los pacientes, lo que puede utilizarse en el área de limpieza o para el reparto de habitaciones. Las evaluaciones del clima interior pueden servir de base para la elaboración de planes útiles de ahorro de tiempo y costes en el área de la ventilación o en la activación de sistemas de climatización.
Los pacientes se recuperan más rápido cuanto más a gusto se sienten en un establecimiento sanitario. Los sistemas de iluminación adecuados crean una sensación de paz y seguridad y fomentan la regeneración del cuerpo y la mente, adaptando la luz a las necesidades del organismo humano. Como los pacientes y los residentes a menudo pasan mucho tiempo en espacios cerrados, es esencial crear condiciones de iluminación que se parezcan lo más posible a la luz diurna natural. Para ello se utiliza Human Centric Lighting (HCL): en ella, gradientes de color dinámicos imitan la evolución de la luz natural, ofreciendo una luz estimulante blanca y fría por la mañana y tonos de luz relajantes blancos y cálidos por la tarde y noche. La atenuación lenta y el cambio suave entre escenas luminosas hacen que la iluminación sea agradable y vivaz. La luminosidad y el ambiente lumínico no solo varían desde la mañana hasta la noche, sino también con las estaciones. Los algoritmos preprogramados o de control manual de un sistema de iluminación moderno permiten dotar a la iluminación de distintas transiciones para adaptar la luz a su equivalente natural del mejor modo posible en todo momento.
Cada zona de un hospital requiere una iluminación distinta. Es necesario aplicar diversas normas de iluminación, cuyos valores límite han de respetarse. En la unidad de atención de 24 horas, donde los trabajadores realizan tareas en el ordenador, es necesario contar con condiciones de iluminación distintas a las requeridas en una sala de espera o sobre un sillón de tratamiento odontológico. Un sistema de iluminación debe ser flexible para adaptarse a la realización de tareas administrativas o entrevistas de diagnóstico y para iluminar la sala común de un sanatorio. Para que esa complejidad pueda ser controlada adecuadamente por la tecnología del edificio, los sistemas de control pueden ser manejados centralmente. Las soluciones de radiofrecuencia hacen posible un control a distancia y permiten reaccionar con rapidez a las necesidades cambiantes de las distintas áreas de un establecimiento sanitario.
En el sector de la asistencia sanitaria se trabaja con datos muy reveladores. Los sistemas de iluminación dotados de sensores inteligentes pueden ofrecer allí conocimientos valiosos; por ejemplo, la información captada sobre el presencia o las condiciones de iluminación en habitaciones de pacientes puede servir para elaborar planes de limpieza o para controlar la climatización. Con ello, el sistema de iluminación ofrece mucho más que “solo” la luz adecuada. Los valores captados y el análisis de los datos contribuyen a una utilización inteligente y eficientemente energética de las instalaciones, y ofrecen información importante sobre el proceso de regeneración de los residentes.
