El innovador fabricante de microbebidas Waterdrop ofrece tanto a empleados como a visitantes una atmósfera acogedora especial en la Gösserhalle de Viena, una antigua nave lujosamente restaurada. El edificio industrial fue construido antes de 1900 por la ÖBB –la empresa ferroviaria estatal austriaca– para albergar sus talleres, utilizándose posteriormente como almacén de la cervecera Gösser. En los últimos años sirvió de local para la celebración de eventos. Su notable fachada arqueada de ladrillo visto caracteriza desde hace mucho tiempo la estampa de esta área de la ciudad. Una estructura enladrillada que crea una identidad propia, y que está siendo actualizada por el equipo de arquitectos de AllesWirdGut. El diseño de la iluminación es obra del arquitecto y diseñador de interiores Andreas Burghardt.
El edificio se demolió casi por completo, exceptuando las fachadas, y se volvió a levantar como construcción nueva e independiente de tres plantas, separada de las fachadas y con un contorno más pequeño. La nueva sede alberga 200 puestos de trabajo en 3.000 metros cuadrados. Dado que la nueva estructura no encajaba con los antiguos huecos de las ventanas, surgió la necesidad de compensar parcialmente la falta de luz natural.
Como elemento constructivo principal, los arquitectos y diseñadores apostaron por la madera, que, junto con las paredes de hormigón sin recubrimiento y los acentos de metal en color antracita, armoniza a la perfección con las tonalidades claras y terrosas de los muros. Un elemento esencial es la alfombra, elegida conscientemente en un tono muy claro para servir como gran superficie de reflexión a los focos SASSO empleados. En los puestos de trabajo, las luminarias de oficina BETO respaldan el diseño interior orientado a fomentar el trabajo productivo. Pero, en su diseño, Burghardt dirige la atención sobre todo a las zonas comunes y a los pasillos, áreas a las que a menudo no se les presta la atención que merecen. La instalación resultante se caracteriza por una gran potencia luminosa y por una luz diferenciada y focalizada con una temperatura de color cálida (3000 K).
El amplio atrio, con su techo de 12 metros de altura, era algo que merecía la pena iluminar y poner en escena adecuadamente. A Burghardt le gustan las luminarias lineales verticales, lo que hizo que se decantará por JANE. Ese tipo de luminarias son fáciles de instalar y están disponibles en una gran longitud. Debido a la inclinación de la cubierta de techo de la que había que colgar las luminarias, el uso de otras opciones hubiera dado como resultado un borde inferior oblicuo. Una ventaja de JANE es su sistema de suspensión flexible, que permite obtener una vista inferior horizontal. La luz propiamente dicha se genera mediante focos instalados en el techo. Eso permite desasociar la puesta en escena y la luz decorativa de la iluminación en sí misma, sin que el observador sea consciente de ello.
Andreas Burghardt
Como arquitecto, me he especializado, entre otras cosas, en la planificación y consultoría de oficinas. Esto significa que apoyo a propietarios e inquilinos a lo largo de todo el proceso, desde el concepto inicial hasta el contrato de arrendamiento y la construcción. El diseño interior es un factor importante, si no el único, en el éxito de un proyecto. Y aquí, a su vez, la luz desempeña para mí el papel más importante en la apariencia y el bienestar de los usuarios. La iluminación es, por tanto, el módulo de diseño más eficaz en la planificación de oficinas desde el punto de vista del diseño.
Details
Fotógrafo: tschinkersten fotografie
Arquitecto: AllesWirdGut
Lighting Designer & Interior Designer: BURGHARDT ZT GESMBH