Espectro de luz saludable

Algunos estudios han demostrado que el tamaño de la pupila es controlado por fotocélulas no visuales en la retina. Esas células ganglionares especiales son sensibles a la luz de color azul claro y tienen una importancia decisiva a la hora de regular el tamaño de la pupila, con independencia de nuestra visión consciente. La curva de eficacia de dichas células ganglionares muestra su punto máximo a 490 nm (nanómetros), un valor situado en el área azul del espectro luminoso. En los ledes tradicionales con un índice de reproducción cromática Ra > 80 y Ra > 90, la emisión es baja en el área del azul claro. Una proporción elevada de luz azul a 450 nm no hace que los ojos perciban una gran luminosidad, ya que el umbral de sensibilidad está en 490 nm. Eso hace que la pupila se agrande y que incida mayor cantidad de luz en la retina. Sobre todo, la luz azul de onda corta (450 nm) se percibe como una luz deslumbrante y molesta. Unas dosis elevadas de esa luz de onda corta pueden provocar fatiga y un esfuerzo excesivo de los ojos. Justo ahí es donde los ledes XPECTRUM demuestran su eficacia. Una distribución espectral de longitudes de onda similar a la de la naturaleza tiene en cuenta la sensibilidad del ojo humano. No se produce ninguna solicitación excesiva. Es por eso que hablamos de un «espectro de luz saludable» en el contexto de los ledes XPECTRUM. Su fidelidad cromática es de Ra 98, lo que se muestra en un efecto y una saturación del color naturales. Los colores no parecen estar saturados insuficientemente o en exceso. A diferencia de los tipos de luz con Ra > 80 y Ra > 90, la luz de espectro completo da una impresión sosegada y agradable. En suma, los ledes XPECTRUM tienen como objetivo generar una luz saludable para los ojos que aumenta la capacidad de concentración y mejora el bienestar.